Este post es un homenaje a los traductores e intérpretes que trabajan junto a los grandes líderes mundiales, para destacar la dificultad de su labor, especialmente cuando se trata de dirigentes como Donald Trump, que tienen una manera de expresarse fácil de comprender, pero con una falta de vocabulario y una impredecibilidad que complican la labor de los profesionales.
Es muy interesante el artículo de Euronews en el que se describe lo que supone para los intérpretes enfrentarse a un discurso de Trump. Según esta web, el nivel gramatical empleado por el presidente de Estados Unidos y lo caóticos que resultan sus discursos hacen muy complicado realizar una traducción rigurosa y que tenga sentido para el oyente.
Mucha suerte a los intérpretes y traductores…
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